Bienvenidos todos a conocer mi apreciado pueblo. Sus gentes, su cultura y costumbres. Nuestros viejitos, vivieron grandes experiencias misteriosas las cuales fueron contadas a sus descendientes alrededor de un fogón con el calor de unas brasas e iluminados con una mechera que funcionaba con petróleo.
Todas las noches acompañaban sus relatos consumiendo morocho, calabaza, arra cachas, aco, entre otros alimentos que si los muchachos se negaban a comer eran castigados o al menos asustados con un perrero.
En aquellos tiempos las personas eran muy comprometidas en su religión Católica, respetaban la Semana Santa y en cada familia rezaba con devoción el Santo Rosario.
Sus cómodas casas de bareque que eran cubiertas de pajas algunas con aljibe; albergaban entre 12 a 24 personas. Numerosas familias que se entretenían con los típicos juegos de: cuspe, encostalados, al trompo, rayuela, chaza, bolas y muchos otros que en su tiempo tenia su debida importancia pero que todo esto ha quedado en el album de los recuerdos. Ahora nuestra sociedad está totalmente cambiada por los múltiples avances tecnologicos que han ido surgiendo con el pasar de los años y que han acabado los valores que nos dejaron nuestros antepasados.
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